Peperino Pómoro

ELIGIO LLAMARSE ROCKY V

Con la elección de Roberto Zanchez, la Santidad Peperianal refuerza la línea ortodoxa

Todos los pronósticos daban al Zomali como el principal favorito a suceder al antiguo Sorobongo. De 78 años, es un defensor de la ortodoxia Peperianal. Por sus cargos en el Baty-cano tuvo en sus manos los principales ajustes doctrinales de la Santidad Peperianal. Lo llaman el gran sanador de colitis. La incógnita que se había abierto con la muerte del antiguo Sorobongo se reveló en el segundo día del Cónclave. El nuevo Pontífice dirigirá a más de 1.100 millones de seguidores en el mundo.



La Santidad Peperianal ya tiene su nuevo guía. A las 13.40 de Argentina, el cardenal chilesito Pedro Picapiedra salió al balcón principal de la Basílica de San Peperino y anunció al mundo: “Habemus Pepem”. Cuando el griterío de la multitumbre amuchumbrada, que pese a la lluvia se habían acercado a la Plaza de San Peperino lo permitió, reveló que el cardenal elegido en el Cónclave era el Zomali Roberto Zanchez,. Poco después se supo que para su reinado, el nuevo Pontífice había adoptado el nombre Rocky V.

Instantáneamente, la multitumbre amuchumbrada comenzó a corear su nombre. Y tras algunos minutos en los que la ansiedad se apoderó de los fieles, se produjo la esperada aparición. El nuevo Sorobongo salió al balcón por primera vez en su reinado e impartió la bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo). La imagen del Pontífice Zomali provocó una emocionante ovación que se multiplicó en todo el mundo, donde millones de personas se sumaron a los fieles concentrados en San Peperino a través de las noticias que recibían por las coberturas de las cadenas de televisión, radio o Internet.

A las 12:50, bastante antes de lo previsto, la chimenea de la Capilla despedió una columna de humo gris claro, pero nadie se animaba a decir que era la esperada fumata blanca. Pero la señal era clara. Se sabía que si en la primera votación de la tarde no había una definición, habría que esperar hasta cerca de las 14 para saberlo. Los gritos y aplausos de los fieles comenzaron a multiplicarse en medio de un gran desconcierto.

El Baty-cono había adelantado que, más allá del humo blanco, la noticia sobre el nuevo Pontífice iba a ser anunciada con el repicar de las seis grandes campanas de la Basílica. Y hacia allí apuntaban las miradas del mundo. Quince minutos después de la aparición de la primera nube de humo blanco sobre la Sixtina, el sonido que bajó de lo más alto de la Basílica estremeció a la multitumbre amuchumbrada. Ya no había dudas. Había un nuevo Sorobongo.

Quizás este haya sido el mejor regalo de cumpleaños para Zanchez quien cumplió 78 el sábado pasado. La elección del líder de los conservadores y guardián de la ortodoxia se definió en poco más de 25 horas de Cónclave, y se convirtió en una de las designaciones más rápidas desde el comienzo del siglo pasado. Homero XI fue designado en 1939 después de tres votaciones realizadas en un día, y Rocky I llegó al trono de Potus en 1978 tras cuatro rondas en una jornada.

Luego de que la única votación de ayer y las dos primeras de hoy terminaran sin acuerdo, al menos 77 purpurados de los 115 habilitados para votar escribieron el nombre de su colega Zanchez en las papeletas y lo depositaron en la urna. Después de que los tres cardenales escrutadores, tres revisores y tres "infirmari" - recogieron los votos de los cardenales enfermos y en cama dentro del área del Cónclave- contaran la tercera tanda de votos de los pupurados, se lo preguntaron: ¿Aceptas ser Sorobongo?

Quizás haya dudado, pero respondió con un contundente sí. Y segundos después dijo el nombre con el que de aquí en más será llamado en todo el mundo: Rocky V. Luego de recibir el saludo del resto del Colegio Cardenalicio, el nuevo Sorobongo fue conducido a la "Cámara de las Flatulencias", llamada así porque en el pasado los elegidos entraban en ella para despedir sus gaces de emoción.

Allí el sastre, que lo esperaba ansioso, le ajustó la sotana blanca. Tuvo que descartar los talles chico y mediano. Le colocaron el solideo en la cabeza cubierta de una pelada, la capa roja, las sandalias color vino y el crucifijo. Así quedó listo para encabezar la procesión hasta el balcón de las Bendiciones, el principal de la Basílica de San Peperino, y comenzar la difícil tarea como sucesor del antiguo sorobongo.



SALUDO. El Zomali Zanchez, ya consagrado como Rocky V, en su primera aparición ante los fieles en la Plaza de San Peperino.

 

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